El abogado y la maldita incertidumbre crónica

Desde que el abogado comienza su andadura en el mundillo del ejercicio, se da pronto cuenta de que va a tener que mediar a diario con una circunstancia tan cronica en la profesión como la necesidad de estudio o la imposible desconexión: la incertidumbre.

Esta circunstancia persigue al abogado cada día, a cada momento, y respecto a cada cliente y su expediente (siendo ademas una de las culpables principales de esa incapacidad de desconexión que nos persigue y que antes he mencionado).

Recibes una llamada, se pacta un precio por telefono para la consulta, se cierra una fecha y una hora para la misma, y a esperar. ¿No? Asi de facil. 

Já.

Que feliz es uno en la ignorancia, cuando así lo cree.

Asi lo cree hasta que por primera vez un cliente no se presenta. ¿Pero qué? ¿Donde coño está este hombre? ¿Wtf?

¿Habré sido muy borde al telefono? ¿No le habrá gustado mi tono? ¿O el precio? No se... Pues vaya. 

Ahí la tenemos: la incertidumbre asoma la patita.

Bueno, voy a llamar a este hombre. 

El hombre no coje.

Igual estoy siendo un pesado... O esta ocupado en otra cosa... O se ha ido a otro abogado mas barato (grrrrrr)... O igual tomé mal la fecha y la hora... No, ¿no? Joder que me coja el telefono y me diga... Cogemeeeeeee!

Seguimos para bingo.

Otro dia, otro cliente llama, y viene a la consulta.

¿Como le pido el dinero de la consulta sin parecer un pesetero? ¿Se me nota nervioso? Pfffff ¿que presupuesto le doy? La virgen...

Continuamos.

El inconsciente cliente, resulta ser un kamikaze y nos da su asunto.

¿Oye esto cuando va a tener juicio?

O_o

Pues no se, 6 meses... 1 año... 1 año y medio... Por ahi...

Y podriamos seguir: cuando sale la sentencia, cuando carajo me va a pagar este hombre, me llegarán notificaciones durante las vacaciones, me habré olvidado algo en este tema, se le habrá olvidado decirme esto al procurador... Y miles de etceteras.

La vida del abogado, se resume, en incertidumbre. A diario, por A, B o C.

¿Es posible aprender a convivir con la incertidumbre?

Pues ahí estamos, en epoca de noviazgo con la misma, viendo a ver si con el tiempo se hace posible la convivencia diaria, o quien sabe, incluso el amor.

Ahi tenemos el espejo de todos los abogados mas veteranos, que nos pueden dar clase y catedra de como convivir con ella y hacer la vida en pareja de lo mas interesante.

¿Algún consejo sobre como gestionar la misma?

No se me ocurre otro consejo que tener paciencia, seguir trabajando y vivir convencido de que la experiencia ganada a diario se encargará de meter en cintura a nuestra pícara coleguilla.

Y es que no hay mejor remedio contra la incertidumbre o la inseguridad que la experiencia y el conocimiento global que da la misma.

Mientras tanto, tocará tener a nuestra amiga incertidumbre sentada en el sofa a nuestro lado practicamente a diario, mirandonos de reojo mientras nos tomamos un cafe o hacemos cualquier amago de sentirnos, por un segundo, cualquier cosa que no sea abogados.

Seguiremos informando.